domingo, 12 de junio de 2011

MAMAJUANA Y LOS VIDEOJUEGOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN


Desde hace unos días, emerge en la red con fuerza la revista digital Mamajuana, una iniciativa estimulante para acoger las voces más inquietas de los nacidos en los ochenta y los noventa. La "conspiración twinty", o, como andamos estos días metidos en algo hueras celebraciones borgianas (en unos días colgaré aquí mi particular homenaje a JLB), la "conjura de los twentters", como la llaman, con la justa dosis de tristeza cuarentona (alas!) y pedantería transatlántica (cruzando dos veces, a la manera de Carroll, “twenty” con “twitter”), algunos baby-boomers. Yo, a pesar de pertenecer con orgullo al grupo más salvaje de éstos, no a su contingente melancólico, me alegro de que las generaciones emergentes irrumpan sin complejos en escena, como los leopardos de Kafka, aunque sea para volverse con el tiempo tan previsibles como todos los demás (mucho). Y, para demostrar mi complicidad, festejo su aparición colgando este intrigante poema sobre videojuegos, extraído sin permiso de una de las secciones de la revista. El autor es un tal Seth Flynn Barkan (raro nombre, desde luego, digno de un virtual habitante de cualquier avatar de Tlön o de Uqbar e incluso de Orbis Tertius, aunque suene tan techno-fake como su wikibiografía), nacido al parecer en torno a 1980 en Las Vegas, Nevada (ciudad americana donde me casé en 1994, por cierto, cuando muchos de los principales colaboradores de esta RD no sabían siquiera lo que era un orgasmo no onanista, ¿o sí? Son tan precoces que asustan un poco…). Excelente cóctel, sin duda, para empezar la partida: juegos apócrifos en red (¿?), poesía y videojuegos (entre otras muchas cosas). ¿Alguien da más? No pierdan el tiempo y hagan pronto sus apuestas de ganadores. Sólo los fracasados de la vida y los perdedores vocacionales podrían entonar, como siempre, la queja más lastimera…


COSAS QUE HE APRENDIDO

Que los héroes no tienen una muerte salvaje
mueren de manera estúpida y tonta
como un oso que atraviesa un escopetazo,
patosos e ignorantes, tropiezan
con cables, recogen granadas
pero no encuentran la anilla;
mueren al caer, girando horriblemente
en el abismo durante una muestra acrobática
de arte ninjitsu,
mueren a manos del Malo
directos; uno a uno, y además los masacran.

No hay tal cosa como la muerte del héroe
mientras no exista la pantalla del CONTINUE?
en la vida real.
Sólo existe el solitario deambular,
el lento duelo por lo roto;
pobres de espíritu, con  los bolsillos vacíos,
vagando como judíos en un jardín,
preguntándose por cada cofre
buscando respuestas,
gritándole a Dios: «¿Por qué nos has traicionado?».

1 comentario:

JUAN FRANCISCO FERRÉ dijo...

Estimado Antonio Úbeda: por razones que comprenderás fácilmente no puedo publicar tu comentario. Aprecio tus palabras en lo que me atañe y en lo que atañe a otros amigos, por supuesto, pero tu desprecio hacia otras personas que también considero amigos no puedo compartirlo. Respeto la libertad de tus juicios, pero no puedo hacerme eco de éstos. Sé que lo comprenderás. No obstante, muchas gracias por leerme...

Un abrazo,
JF