[Como todos los años
desde sus inicios, por estas fechas el blog se transforma en foro de discusión
cinéfila entre mis gustos, expuestos en primer lugar, y, justo
después, los de un puñado de amigos (reconocidos film buffs o avezados exploradores de la cosa fílmica)
con opiniones a menudo divergentes: Manuel
Arias Maldonado, José Ángel Barrueco, Noel Ceballos, David Leo García, Txema
Martín, Vicente Molina Foix, François Monti, Pepo Pérez, Marta Sanz
(en riguroso orden alfabético). Por primera vez desde los comienzos de esta
encuesta, si no me fallan las cuentas, las coincidencias entre nosotros, en lo que se refiere a
cine, son más este año que las diferencias: así Érase una vez y Parásitos se erigen en favoritas con 8 votos, les siguen Joker con 6, Largo viaje hacia la noche, Retrato de una mujer en llamas y Dolor y gloria con 5 y El irlandés con 4. Ha sido un gran año de cine, pese a todo...]
JUAN FRANCISCO FERRÉ
Miedo:
que el cine creativo o nuevo se quede cada vez con menos espectadores, quienes
a su vez solo presten atención a las series, que son cada vez mejores a pesar
de todo, y las salas sirvan solo a los intereses de los productos más banales y
mediocres...
Asco:
que una celebración apoteósica de la estulticia y la nulidad como Los vengadores: Endgame sea la película
más vista del año en todo el planeta (además de la película más taquillera de
la historia) es un serio motivo de preocupación y disgusto.
De
todas las películas del año pasado, solo el Joker (vetada en China no por casualidad, así como Érase una vez en…Hollywood, menudo par…),
como cine al servicio de la paranoia crítica y la patología revolucionaria (lo
que también ha representado la clausurada Mr. Robot
como gran serie esquizo-deleuziana de la historia), cumpliría su
papel como obra maestra de una cultura de masas digna de tal nombre, es decir: como obra que capta el espíritu colectivo de su tiempo y lo conjura (o
exorciza) mediante recursos artísticos del más alto nivel. Y que esta película provenga del mismo
corazón de la industria cinematográfica y no de los márgenes (más
o menos) independientes, es motivo de asombro y perplejidad…
Lo
dicho. Miedo y asco. Y también la alegría precaria de poder ver aún en salas
películas como mi docena dorada y el elenco de notables descartes.
§ Mis 12 películas de
2019
(en orden de preferencia):
Érase
una vez en…Hollywood (Quentin Tarantino)
Le livre d´image (Jean-Luc Godard)
Parásitos (Bong Joon-Ho)
Joker (Todd
Phillips)
La
ceniza es el blanco más puro (Jia Zhang-Ke)
Silvio
(y los otros) (versión íntegra; Paolo Sorrentino)
El lago
del ganso salvaje (Diao Yinan)
Retrato
de una mujer en llamas (Céline
Sciamma)
Largo
viaje hacia la noche (Bi Gan)
Pájaros
de verano (Ciro Guerra y Cristina Gallego)
Sorry to Bother You (Boots Riley)
La
portuguesa (Rita Azevedo Gomes)
+ Ultra
pulpe/Extazus (dos extras, un mediometraje y un videoclip, del
inefable Bertrand Mandico)
Notables descartes (sin
orden de preferencia): Nación salvaje (y su gemela televisiva,
Euphoria); Sophia Antipolis; La favorita; Curiosa; Dolor y gloria; The Souvenir;
Synonymes; Diamantino; An Elephant Sitting Still; Jeune femme; Blindspotting; Mandy;
Mamá y papá; Viudas; Dobles vidas; Bodied; Zombi Child; Dragged Across Concrete; The Beach
Bum.
Notables recuperaciones
de años anteriores: La telenovela errante;
Lázaro feliz; Revenge; Un asunto de familia; Clímax; Brawl on Cell 99.
Notorios blufs: El irlandés, el viejo maestro Scorsese rindiéndose al poder ubicuo
y los signos de moda de la marca Netflix; Bacurau,
o el simulacro de una utopía anti-Bolsonaro, un Glauber Rocha descafeinado…
§ Mis 12 series de
2019
(en orden de preferencia):
The OA 1 & 2 (Brit Marling y Zal Batmanglij)
Too Old to Die Young (Nicolas Winding Refn)
Watchmen (Damon
Lindelof)
Mr. Robot 4 (Sam Esmail)
Fleabag 1 & 2 (Phoebe Waller-Bridge)
Killing Eve 1 & 2 (Phoebe Waller-Bridge)
Chernobyl (Craig Mazin)
Years and Years (Russell T. Davies)
Mindhunter 2 (Joe Penhall/David Fincher)
Doom
Patrol (Jeremy Carver)
Euphoria
(y
su gemela fílmica, Nación salvaje;
Sam Levinson)
The Affair 5 (Hagai
Levi y Sarah Treem)
Notables descartes (sin orden de preferencia): Veronica Mars (4), The
Loudest Voice, Now Apocalypse, La chica del tambor, Catch-22, I am the Night,
Mr. Mercedes (1 y 2), True Detective (3), Big Little Lies (2), Stranger Things (3)…
Grandes recuperaciones
cinéfilas: L´Amour l´après-midi (Rohmer), Rolling Thunder (Flynn), todo Terayama,
Ophüls y Mamoulian, portentosos cada uno en su género y estilo, y además: dos rarezas
góticas, La leyenda de la Casa del Infierno
y El íncubo (ambas de John Hough), una
rareza inclasificable, La muchacha del
sendero (Nicolas Gessner), y una rareza noir,
Born to Kill, de Robert Wise, entre
otras.
Los
emocionantes guiños a Fragonard y a Vivaldi, tan de mi gusto, en The Souvenir y Retrato de una mujer en llamas, me recuerdan que en el siglo XXI la
libertad artística del siglo XVIII, ese modo único en que el arte expresaba con
talento lo que la vida no siempre permitía, seguirá siendo una referencia
imprescindible, más allá de las modas, la corrección y los dogmas.
MANUEL ARIAS MALDONADO
Señalo
a continuación, sin orden de prelación, las once mejores películas del año
recién terminado: diez como número redondo y una película hors catégorie. He visto en festivales obras que aún no se han
estrenado en salas comerciales, igual que el año pasado, lo que explica la
ausencia de algunas películas que ya estaban en mi lista de 2018. No veo el
número suficiente de series televisivas para hacer una lista aparte, pero he
incluido una en las menciones honorables.
LARGO
VIAJE HACIA LA NOCHE. Fascinante trabajo del director chino Bi Gan, quien
destila las influencias de Wong-Kar Wai y David Lynch de una manera tan personal
como virtuosa al relatarnos la búsqueda -temporalmente fracturada- de un viejo
amor a través de una China herrumbrosa e irreal. Incluye un giro portentoso: un
plano secuencia final, de unos 50 minutos, que transmite de manera insuperable
la sensación de habitar un sueño ajeno. Una obra enigmática y visualmente
cautivadora.
ÉRASE
UNA VEZ EN HOLLYWOOD. Tarantino en la cima de su carrera: un homenaje a la
ciudad de Los Ángeles -su ciudad- y un canto de amor a la industria del cine y
la televisión de los años 60, rodada en estado de gracia con un abrumador
despliegue de recursos narrativos. La película se sitúa en la encrucijada de
finales de aquella década, cuando los crímenes de la familia Manson
certificarían la degeneración de la contracultura: Tarantino repite, pero
mejora con mucho, la maniobra contrafáctica de Inglorious Bastards y pone la ficción por delante de la historia.
Otro mundo es posible, pero solo en pantalla.
EL
IRLANDÉS. Scorsese vuelve al cine de gángsters para hacer algo que no se había
hecho con el cine de gángsters. Se trata de una película meditativa y
crepuscular que reúne a su elenco habitual -a pesar de que todos ellos son ya
casi octogenarios- y recorre en sordina la historia norteamericana del siglo
XX. Mediante una sofisticada estructura narrativa, que incluye distintos
niveles temporales, Scorsese avanza sin pausa hacia una prodigiosa hora final
en la que conocemos la soledad y vejez del sicario, cuya crueldad es denunciada
por la mirada muda pero acusatoria de su hija, en lo que constituye una notable
reflexión sobre la representación cinematográfica de la violencia.
LA
VIDA INVISIBLE DE EURÍDICE GUSMAO. Este melodrama de Karim Aïnouz, ganador del
premio Un certain regard en el
Festival de Cannes, habría merecido mucha mayor atención por parte de crítica y
público. Ambientado en Rio de Janeiro en los años 50 y 60, la película narra la
historia trágica de dos hermanas separadas por sus padres tras el embarazo
fuera del matrimonio de una de ellas: llena de sensualidad visual, con un uso
inmejorable de la música herrmaniana
de los hermanos Garbato y el recurso a elipsis temporales que jalonan el relato
como si fueran hachazos, la película conmueve y convence, sosteniendo de paso
un interesante punto de vista sobre la difícil realidad de la mujer en el
Brasil de aquellos años sin necesidad de recurrir al subrayado didáctico.
MARTIN
EDEN. Originalísima adaptación de la novela de Jack London a cargo de Pietro
Marcello, que traslada la acción de la obra original a la ciudad portuaria de
Nápoles en una época que se mantiene hábilmente indeterminada por medio de
insertos de imágenes de archivo de distintos momentos del siglo XX. La
apasionada peripecia de un muchacho humilde que quiere convertirse en escritor
y ser aceptado por la buena sociedad, de una de cuyas hijas se ha enamorado, se
beneficia de magníficas actuaciones y del pulso narrativo de Marcello, que nos
lleva de un sitio a otro con viveza y sentido del encuadre.
LA GOMERA. El rumano Corneliu Porumboi entrega
un noir insólito donde el silbo
gomero se convierte en la estratagema decisiva de una banda de malhechores
liderada por Agustí Villaronga. Moviéndose entre Bucarest y la isla canaria,
Porumboi se centra en la figura de un policía que se enamora de una femme fatal (llamada Gilda), viéndose
obligado a colaborar con los gángsters para poder salvarla. Narrada en forma
episódica a partir del nombre de los distintos personajes, la película utiliza
la trama criminal para denunciar la herencia comunista en forma de corrupción
policial y espionaje de la intimidad, sin salirse por ello de las felices
convenciones del género.
LOS
HERMANOS SISTERS. Un western francés,
rodado mayormente en España, que habla de falansterios y esperanzas políticas
truncadas en la Norteamérica de mitad del XIX: eso es lo que ha hecho Jacques
Audiard con maestría en esta película inesperada, donde el gatillo certero de
los dos hermanos del título topa con el sueño socialista de un buscador de oro
convencido de la posibilidad de fundar una nueva sociedad... hasta que todo
sale mal, o casi todo. Vemos las playas de San Francisco y a un pistolero
tragarse una araña mientras duerme.
HIGH
LIFE. Claire Denis se va al espacio en compañía de Robert Pattinson y Juliette
Binoche, y el resultado no es una obra de ciencia-ficción al uso, sino otra áspera
ficción donde la corporeidad de los tripulantes de una nave errabunda,
criminales condenados en la Tierra que aceptan conmutar su pena por participar
en una misión destinada a investigar los agujeros negros, coexiste con una
reflexión sobre la especie humana y sus soledades metafísicas. Hay un momento
inolvidable: la caída a pico de los astronautas muertos en pleno espacio
exterior durante los primeros minutos del film.
THE
SOUVENIR. La directora británica Joanna Hogg relata, con aguda delicadeza, sus
años juveniles como estudiante de cine en Londres y la relación sentimental que
mantiene con un enigmático miembro -intuimos- del MI6 en los años del IRA y la
heroína. Aunque siempre controlada, la narración se abandona a ocasionales
raptos de lirismo y consigue -con ayuda de la banda sonora- transmitirnos el
sentido de lo que hubo de ser vivir aquella juventud en aquella Inglaterra,
donde la protagonista -interpretada por la hija de Tilda Swinton, presente
también aquí- completa la primera fase de su educación sentimental.
PARÁSITOS.
Por fin, una película sobre la desigualdad que -a diferencia de Joker- no incurre en un exceso de
demagogia (aunque un poco sí que contiene) al presentarnos el abismo entre
ricos y pobres en la ciudad de Seúl: la astuta sátira de Bong Joon-ho presenta
a ambos grupos sociales como aquejados de similares defectos morales, solo que
bajo distintas formas y con diferentes condiciones de partida. Aunque el
sangriento desenlace, concebido en la tradición del grand-guignol, resulta
discutible, la película está filmada con magistral desenvoltura y renuncia a
cualquier reproche moralista.
EL
LIBRO DE IMÁGENES. Godard se reinventa a las puertas de la muerte y, dando una
vuelta de tuerca a la técnica que ya pusiese en práctica en sus Historia(s) del cine, elabora una
admirable -e inagotable- reflexión sobre la relación entre cine e historia,
organizada a partir de su ronco fraseo y de la superposición de citas visuales,
literarias y musicales. En el tercio final, el director suizo sorprende con una
indagación del cine árabe, justo antes de regalarnos un final asombroso y
conmovedor de la mano de Maupassant y Öphuls.
Añado,
como menciones más que honorables en lo que ha sido un espléndido año de cine:
la rompedora y original EMA de Pablo Larraín; la intensa experiencia estética
que nos proporciona TOO OLD TO DIE YOUNG, donde Nicolas Winding Refn encuentra
una historia a la altura de su talento visual; EL OFICIAL Y EL ESPIA, o el caso
Dreyfus contado de manera trepidante por un Roman Polanski que demuestra estar en
plena forma a sus 86 años; RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, brillante relato de
amor entre una pintora y su modelo en la Francia del XVIII a cargo de Céline
Sciamma; LA VIRGEN DE AGOSTO, rohmeriana excursión de Jonás Trueba por un
Madrid vacío de turistas y lleno de interrogantes vitales para su protagonista;
y AMAZING GRACE, el recuperado documental que filmase Sydney Pollack en 1972
durante la famosa grabación del monumental álbum gospel de Aretha Franklin.
JOSÉ ÁNGEL BARRUECO
Películas,
documentales y series de televisión: mis favoritos de 2019
PELÍCULAS:
1-Érase una vez en… Hollywood (Quentin Tarantino)
2-The
Irishman (Martin Scorsese)
3-Mula
(Clint Eastwood)
4-Parásitos
(Bong Joon-ho)
5-Dolor y gloria (Pedro Almodóvar)
6-Dragged
Across Concrete (S. Craig Zahler)
7-Marriage
Story (Noah Baumbach)
8-Lo
que esconde Silver Lake (David Robert Mitchell)
9-Joker
(Todd Phillips)
10-Star
Wars. Episodio IX: The Rise of Skywalker (J. J. Abrams)
11-Ad Astra (James Gray)
12-Nosotros (Jordan Peele)
13-En los 90 (Jonah Hill)
14-La favorita (Yorgos Lanthimos)
15-Green Book (Peter Farrelly)
16-Los Hermanos Sisters (Jacques
Audiard)
17-Día de lluvia en Nueva York (Woody
Allen)
18-Yo soy Dolemite (Craig Brewer)
19-The
Lighthouse (Robert Eggers)
20-Hustlers
(Lorene Scafaria)
21-Puñales por la espalda (Rian
Johnson)
22-The
Report (Scott Z. Burns)
23-¿Dónde está mi cuerpo? (Jeremy
Clapin)
24-John
Wick 3: Parabellum (Chad Stahelski)
25-¿Podrás perdonarme algún día?
(Marielle Heller)
DOCUMENTALES:
1-Rolling
Thunder Revue (Bob Dylan)
2-Free
Solo (Jimmy Chin, Elizabeth Chai Vasarhelyi)
3-Wild
Wild Country (Chapman Way, Maclain Way)
4-Apolo 11 (Todd Douglas Miller)
5-El caso Alcàsser (León Siminiani)
SERIES:
1-Chernobyl
2-La maldición de Hill House
3-Juego de Tronos (última temp.)
4-Mindhunter
(2ª temp.)
5-Big
Little Lies (2ª temp.)
6-Love, Death + Robots
7-El método Kominsky (2ª temp.)
8-Demasiado viejo para morir joven
9-The
Mandalorian
10-The
Virtues
NOEL CEBALLOS
Sin ningún orden en particular:
BORDER (Ali Abbasi)
La película más importante sobre, en mi
opinión, el tema más importante del año: la identidad.
ÉRASE UNA VEZ… EN
HOLLYWOOD (Quentin Tarantino)
Vibrante, sublime y fascinantemente contradictorio
canto al fin de la inocencia escrito con sangre, sudor y lágrimas de actor
fracasado.
RETRATO DE UNA MUJER EN
LLAMAS (Céline Sciamma)
Dos amantes desesperadas por escapar de
la mirada masculina buscan, aunque les duela, un minúsculo resquicio de
libertad.
PUÑALES POR LA ESPALDA
(Rian Johnson)
Cine social con piel de liviano
quién-lo-hizo. Eric y Don Trump no la habrán incluido en sus listas de lo mejor
del año: su mensaje es que, a partir de ahora, Estados Unidos será para quien
lo merezca, no para quien herede.
LARGO VIAJE HACIA LA
NOCHE (Gan Bi)
Ya se estrenan pocas películas que de
verdad entiendan el cine como experiencia de lo sublime, pero esta es una de
ellas.
HISTORIA DE UN
MATRIMONIO (Noah Baumbach)
Cuando “Cada mañana me levanto y deseo
que te hayas muerto” significa “Te quiero, pero ya no puedo decírtelo”.
THE MOUNTAIN (Rick
Alverson)
No pasó por salas, pero merece la pena
buscar en Filmin este verdadero tratamiento de choque, firmado por uno de los
autores más radicales e incómodos de la actual comedia de vanguardia.
APOLO 11 (Todd
Douglas Miller)
La gran aventura humana, narrada con la
urgencia de un reportaje en directo. Uno de los documentales más poderosos de
la década.
HIGH FLYING BIRD (Steven
Soderbergh)
El guionista y dramaturgo Tarell
Alvin McCraney parte de la NBA para hablar de racismo institucional,
mientras Soderbergh lo graba todo con su teléfono.
VARDA POR AGNÈS (Agnès
Varda)
El testamento cinematográfico de una
figura colosal. Aún nos queda mucho que aprender de ella.
Y no me quiero olvidar de algunas
producciones televisivas realmente brillantes: la primera temporada de I Think You Should Leave (Netflix), el especial de comedia My
Favorite Shapes by Julio Torres (HBO), algunos episodios increíbles
de Capítulo 0 (Movistar),
Too Old to Die Young (Amazon Prime Video) o Watchmen
(HBO). Para terminar, mi cosa audiovisual favorita de 2019: John Mulaney & the Sack Lunch Bunch (Netflix).
DAVID LEO GARCÍA
Este
año no he visto tanto cine como me gustaría, en parte y paradójicamente por
haberme estrenado yo mismo, si bien de forma muy modesta, en la realización.
Pese a ello, y pese a no haber visto algunas de las películas más aclamadas del
año (como An Elephant Sitting Still, Il tradittore, Martin
Eden o El peral salvaje) o haber salido frío del visionado de otras
tantas (Joker, Érase una vez en... Hollywood, Historia de un
matrimonio o Parásitos), no me resisto a citar algunas cintas que me
han maravillado, sin un orden muy estricto de preferencia:
LARGO VIAJE A LA NOCHE (Bi
Gan)
THE
GOLDEN BOAT (Raúl Ruiz)
LA PORTUGUESA (Rita Azevedo Gomes)
THE
HALT (Lav Diaz)
SOPHIA
ANTIPOLIS (Virgil Vernier)
EL FARO (Robert Eggers)
RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS (Céline
Sciamma)
BLIND SPOT (Tuva Novotny)
LE LIVRE D'IMAGE (Jean-Luc Godard)
YOUR
FACE (Tsai Ming-liang)
TXEMA MARTÍN
1. La
Favorita (Dir. Yorgos Lanthimos)
Un triángulo
de sexo y de poder que conduce sin remedio al fatalismo, a la enfermedad o al
ridículo, degenerando en una parodia barroca llena de humor negro. Entre
Shakespeare y una tragedia griega, ‘La favorita’ es una gran lección de cine.
2. Parásitos
(Dir. Bong Joon-Ho)
La
relación entre dos familias de clases diferentes sirve de detonante para un
drama social que se transforma a su vez en una comedia sórdida e inteligente,
pero también entretenida y reflexiva.
3. El
irlandés (Dir. Martin Scorsese)
El
resultado de ese cheque en blanco de Netflix es un peliculón que solo puede
llevar la marca de Scorsese, el sello total de una autoría que es la evolución moral
y cinematográfica de una carrera difícil de igualar.
4. Nosotros
(Dir. Jordan Peele)
Con
permiso de ‘Midsommar’, ‘Us’ es la película de terror del año y Peele, el
director revelación del género, al menos en su faceta más comercial. El
realismo va perdiendo peso en la historia hasta llegar a un cuanto alucinante.
5. Historia
de un matrimonio (Dir. Noah Baumbach)
Baumbach
se postula como un novísimo cineasta de las emociones y esta película es el
gran drama matrimonial de lo que llevamos de siglo.
6. Lo
que arde (Dir. Oliver Laxe)
Laxe es
el hijo gallego del Festival de Cannes y en este cuento incendiario reivindica
el mundo rural y la naturaleza, y tiene la virtud de mostrar a los personajes
sin juzgarlos, tratando con sumo respeto al espectador.
7. Érase
una vez en… Hollywood (Dir. Quentin Tarantino)
Un
resumen de lo mejor que puede llegar a hacer Tarantino en su mejor película en
mucho tiempo. Toda una declaración de amor al cine y un retrato del Hollywood
más loco.
8.
Joker (Dir. Todd Philips)
No hay
ninguna película que haya causado mayor impacto que ‘Joker’: no haberla visto
supone haberse perdido 2019. La reconstrucción del villano pasa por su
humanización y por una extraordinaria integración en el presente, trazando
además un retrato del sentimiento generalizado de descontento social.
9. Border
(Dir. Ali Abbasi)
La
historia de amor más extraña y amorfa en mucho tiempo. Una película imaginativa
que habla de la identidad y de los márgenes dirigida por un director iraní
aunque nacionalizado danés que ha firmado la gran sorpresa del cine europeo.
10. Dolor
y gloria (Dir. Pedro Almodóvar)
El
testamento cinematográfico de un genio sostenida en buena parte por la
interpretación de Antonio Banderas. Quién le iba a decir a Almodóvar de los 80
que el actor malagueño terminaría haciendo de él (y pareciéndose) en el mejor
papel de su carrera.
11.
Retrato de una mujer en llamas (Dir. Céline Sciamma)
La
directora de ‘Tomboy’ nos ha traído en 2019 una película preciosa en lo visual
y en lo literario y contenida de manera que, como si fuera un incendio, se va
haciendo más grande conforme va pasando el metraje.
12. High Life (Dir. Claire Denis)
La
ciencia ficción se une con el terror para que Juliette Binoche y Robert
Pattinson repueblen el universo.
13. Consequences
(Dir. Darko Stante)
Esta
película eslovena es, junto a la cinta rusa ‘Acid’ (de Aleksandr Gorchilin) de
lo mejor que se ha visto en la última edición del festival de cine online Atlántida Film Fest, el evento
cinematográfico del año.
14. La virgen de agosto (Dir. Jonás Trueba)
Un resplandeciente paseo por Madrid en agosto con todas sus verbenas; un cuento de verano al que llaman 'rohmería'.
Un resplandeciente paseo por Madrid en agosto con todas sus verbenas; un cuento de verano al que llaman 'rohmería'.
15. Día
de lluvia en Nueva York (Dir. Woody Allen)
Un
película pequeña y poco ambiciosa pero que es puro entretenimiento; una de las
que más he disfrutado en todo el año
Mis 5 series
del año:
1.
Chernobyl (HBO/Sky)
2. Succession (HBO)
3. Fleabag (BBC / Amazon Prime
Video)
4.
Paquita Salas (Netflix)
5.
Euphoria (HBO)
VICENTE MOLINA FOIX
1.
Parásitos. Bong Joon-ho. El teatro de la crueldad de la lucha de clases.
2. Érase
una vez ...en Hollywood. Quentin Tarantino. Documental ficticio basado en
(algunos) hechos reales.
3. Largo
viaje hacia la noche. Bi Gan. Escritura automática de la más dislocada belleza
(o "es locura, pero metódica", la frase de Polonio sobre el príncipe
Hamlet).
4. Agnès
por Varda. Los testamentos nunca traicionados de la mayor cineasta bipolar de
la historia
5. Dolor y
gloria. Pedro Almodóvar. Resonancias magnéticas de un cuerpo herido y
memorioso.
6. La
balada de Buster Scruggs. Hermanos Coen. Desigual película de episodios, con
algunas de las más geniales bufonadas de estos dos comediantes del cine.
7. Un hombre fiel. Louis Garrel. Delicadísima miniatura
de aparente "marivaudage". Y el mejor guión firmado en su larga
carrera por Jean-Claude Carrière.
8. El
peral salvaje. Nuri Bilge Ceylan. Densidad turca envuelta en una bruma poética
de arrolladora personalidad.
9. Madre.
Rodrigo Sorogoyen. Un cortometraje brillantísimo expandido en una ambigua y
fascinante misa laica.
10. Si se
me permite, le doy medio punto compartido a las dos mejores comedias románticas
del año, Un día de lluvia en Nueva York de Woody Allen y Historia de un
matrimonio de Noah Baumbach. Allen se fija aquí mucho en Donen, y Baumbach
remeda con gran talento a Allen.
FRANÇOIS MONTI
Tanta gente hablando en 2019 de películas de
horror con ínfulas de autor (las decepcionantes Midsomnar o Us) cuando el
secreto quizás radicaba en hacer películas de autor con ínfulas de horror. No
sé si me ha impactado más una peli este año que el Atlantique de Mati Diop —
quién va a querer realismo social teniendo esto… Y la Zombi Child (con ecos de
la obra de culto de Halperin) del siempre fascinante Bonello tampoco se queda
muy atrás. Por lo demás, la lista de mis películas del año forma una mezcla
bastante típica, me imagino. Es que no venimos aquí a hacernos los originales.
Sin orden particular pero sí con una
predilección por las dos primeras:
Atlantique, Mati Diop
Zombi Child, Bertrand Bonello
Glass, M. Night Shyamalan
Once Upon a Time…in Hollywood, Quentin Tarantino
Ad Astra, James Gray
Ash Is Purest White, Jia Zhangke
Joker, Todd Phillips
Parasite, Bong Joon Ho
Il Traditore, Marco
Bellocchio
Un couteau dans le coeur,
Yann Gonzalez
Menciones especiales para:
* Dos cineastas ingleses no tan bien vistos como
deberían ser — ni con tan buenas pelis como podrían tener, para ser honesto. Peter Strickland, con
In Fabric y Ben Wheatley con Happy New Year, Colin Burstead.
*
Dos películas francesas que bien podrían haber
transformado mi lista en la más gabachófila de mi vida (vaya pesadilla): Le
Daim, de Quentin Dupieux (maravilloso Dujardin, maravillosa Haenel) y Sibyl, de
Justine Triet (Virginie Efira: qué lejos han quedado los años del Megamix belga
de tu juventud y en qué buena actriz te has convertido)
*
Sion Sono — Vale, The Forest of Love, su cinta
para Netflix, roza lo ridículo. Pero este ridículo no es tan lejano a la genialidad de sus obras
de hace diez años.
PEPO PÉREZ
Series TV
1.
‘Fleabag’, T2, Phoebe Waller-Bridge. Su final, con la protagonista despidiéndose del espectador mientras
rompe de nuevo la cuarta pared, como ha hecho todo el tiempo, podría ser el resumen
de esta serie divertida y conmovedora, emotiva sin ser un pastelón
sentimentaloide, de un registro politonal audaz y admirable. Está
"todo" aquí, en un envoltorio breve y modesto: el amor —de familia,
romántico, erótico—, Dios y la muerte. El amor, más intenso cuanto más
imposible de realizarse (agotarse, por tanto) es. El amor, que nos hace olvidar
el miedo a la muerte, que nos da esperanza y a la vez nos da miedo por sí
mismo. "Adiós, ¿vale? Todo ha sido una ficción", parece decirnos al
final la personaja que interpreta Waller-Bridge con ese saludo discreto, con la
mano, sin palabras. Sí, todo ha sido un cuento, nos recuerda. Y, al mismo
tiempo, todo es verdad.
2.
‘Chernóbil’, miniserie, Craig Mazin. Una pieza, para mí asombrosa,
de memoria histórica que ha hecho historia en las series “televisivas” del
siglo XXI, tan cuidada en su reconstrucción como a la hora de señalarnos, tras
los créditos, qué es lo que han cambiado por razones dramáticas. En mi opinión,
quienes la acusan de “sesgo ideológico antisoviético” no tienen razón. Basta
leer solamente la base literaria de buena parte de sus escenas, el libro ‘Voces
de Chernóbil’ (1997) de la gran Svetlana
Alexievich para comprobar que “todo fue aún peor”. Mucho peor. Esta serie nos
obliga a imaginar la enorme realidad que hay (hubo) más allá de sus imágenes,
tan inconcebible que resulta imposible de representar, y ya solo por eso es un
triunfo.
3.
‘Too Old to Die Young’,
Nicholas Winding Refn y Ed Brubaker. Fascinante
“deconstrucción” del formato serie audiovisual que lleva su tiempo narrativo al
límite. Un neo-noir experimental que va de Lynch a Jodorowsky con la
colaboración de Ed Brubaker —conocido sobre todo por sus guiones de cómic de
género negro—para terminar siendo, como siempre en todo lo que dirige, puro
Refn.
4.
‘Watchmen’, Damon Lindelof. Mejor cuando más se separa del ‘Watchmen
original’, el cómic de Alan Moore y Dave Gibbons publicado en 1986-1987, y se
separa bastante a menudo. A veces incluso reescribe con audacia lo que se dijo
(y no se dijo) en las viñetas originales, quizá porque no tiene sentido
imitarlas: mejor hacer una secuela no canónica sino apócrifa, parece aquí el
lema de Lindelof (fan por otra parte del cómic). La serie también sorprende al
ampliar y actualizar con buen tino el universo derivado de ‘Watchmen’ con
arreglo a los cambios culturales de esta década: ahora protagonizan las mujeres
y los afroamericanos, meros secundarios en el cómic original, o cómo hemos
cambiado desde 1986. La influencia de los ensayos del escritor Ta-Nehisi Coates
es evidente pero está bien digerida: memoria histórica afroamericana –la
olvidada masacre racista de Tulsa de 1921 como piedra angular—, reparaciones
simbólicas y una crítica sin subrayados sobre cómo se escribe la historia y
quién la escribe. Los blancos estadounidenses en este caso, por supuesto.
5.
‘Muñeca rusa’, T1, Natasha
Lyonne et al. Buena versión “dramedia” de la
premisa de películas como ‘Atrapado en el tiempo’ (1993). Con variaciones cada
vez más absurdas, se trata de una representación de la vida urbana actual que
no nos pasa la mano por el lomo (no es amable, no hay autoayuda). Y Natasha
Lyonne está simplemente suprema.
6.
‘Barry’, T2, Bill Hader y Alec Berg. Otra
“dramedia” bien parida, mejor cuanto más grotesca es.
7.
‘When They See Us’, Ava DuVernay. Procedural
correcto, a ratos brillante. Otra pieza de memoria histórica sobre la
(in)justicia para los afroamericanos.
Películas
1.
‘Parásitos’, dir. Bong Joon-ho. De lo mejor de su director, que
vuelve a uno de sus temas personales, la familia. Me encanta ese registro
politonal marca de la casa que domina con una maestría absoluta: tragicomedia
grotesca, de la risa al horror, etc. Entre otras escenas memorables, ese
encadenado desde la larga escena nocturna (cuando aparecen de repente los dueños
de la casa) y la huida hacia la parte pobre de la ciudad, bajando literalmente
cuestas y escaleras inundadas por una lluvia torrencial, para terminar en ese
polideportivo “existencial”. Magistral.
2.
‘Érase una vez en... Hollywood’, dir. Quentin Tarantino. Divertida,
conmovedora, sorprendente. Una de las tres mejores de Tarantino.
3.
‘Retrato de una mujer en llamas’, dir.
Céline Sciamma. Excelente, sobria, muy bien pensada y ejecutada. Dirigida y
escrita por Sciamma con extraordinaria sobriedad y sin que "le tiemble la
mano", sus actrices (Adele Haenel, Noémie Merlant, Luana Bajrami) están
insuperables. El filme da una perspectiva femenina de época, s. XVIII
pre-Revolución francesa. Aunque nunca se dice el año en que transcurre la
historia, es notable el esfuerzo por representar la visión de aquellos tiempos:
los medios de comunicación y de representación más de un siglo antes de la
fotografía, el cine, la televisión, etc. Para representar en imágenes había que
dibujar o pintar, punto. Tanto para que un noble pudiera ver la imagen de una
candidata a esposa como para representar ante los demás un aborto. Maravilloso
también el proceso para retratar "de memoria"; y la pintora como
"testigo" (el "YO LO VI" de Goya) del aborto; el asunto de
la mujer que no puede firmar los cuadros y tenía que hacerlo con el nombre de
su padre; la galería para exponer cuadros a la venta como medio de
COMUNICACIÓN, etc. En resumen: superbe
4.
‘The Wild Goose Lake’, dir. Diao
Yinan. Una maravilla, visual y narrativa, con un estilo a años luz de la
mayoría de películas occidentales. Un drama criminal en sintonía con el polar
francés de auteur y lo digo solo para entendernos rápidamente; quiero decir
que, aunque pensé en Melville, por el rigor conceptual y de estilo, esto tiene
su propia poética. Al parecer le volvió loco a Tarantino cuando la vio en su
estreno en Cannes. No me extraña. La película está llena de momentos visuales
memorables, y siempre, siempre sin caer en el esteticismo. Un viaje alucinante
a los bajos fondos chinos, un verdadero “Liang Shang Po” contemporáneo, con
escenas inolvidables: del baile de zapatillas fluorescentes a ritmo de Boney M
en esa feria de mala muerte a las “bellezas del lago” con pamela. O esa línea
del bosque contiguo al “lago” del título recortada por las luces de coches de
policía. O esos fideos engullidos con agonía "existencialista".
5.
‘El irlandés’, dir. Martin Scorsese. Yo sí soy de ‘El irlandés’,
peliculón que aporta nuevas cosas al subgénero gánster, en general y en
particular al de Scorsese: un punto de vista moral (la hija) y un tercio final
memorable, ese viaje devastador a la vejez profunda del geriátrico. No cierre,
deje la puerta un poco entreabierta...
6.
‘The Sister Brothers’, dir. Jacques Audiard. Entre el drama y la
comedia picaresca, este western merece mucho la pena por la interpretación de
los actores y por sus giros imaginativos sobre tropos bien conocidos del
género. Dirige con entusiasmo el responsable de ‘Un profeta’ (2009).
7.
‘La casa de Jack’, dir. Lars von Trier.
Esta confesión artística del “serial killer” artístico que es Von Trier, entre
la depresión y la locura, resulta aterradora. Y, bueno, bueno, bueno, ese
abismo final...
8.
‘Dolor y gloria’, una película de Almodóvar. Me gustó sobre todo por
la recreación de la memoria infantil en aquella España rural, pobre y atrasada
del franquismo. Y el último plano, claro.
9.
‘Dragged Across Concrete’, dir. S. Craig Zahler. Original de 2018 pero estrenada en muchos lugares en 2019. Zahler o
cómo tomarse totalmente en serio la serie B y la ficción pulp. Amarga y tragicómica, esta aproximación al noir y el heist es dura y definitivamente no toma rehenes. Valga la
expresión.
10. ‘Joker’, dir. Todd Philips. Una película derivada de DC Comics relevante
(para variar) gracias a su estética y a su actualización para nuestro presente
neoliberal del grito de hartazgo de ‘Network’ (1976). La cosecha derivada del
New Hollywood de los setenta —también hay algo de ‘Taxi Driver’ aquí— suele dar
buenos frutos.
11.
‘Glass’, dir. M. Night Shyamalan. Lo
mejor del final de esta trilogía es, de nuevo, la relectura de géneros de
Shyamalan, personal y oblicua, y su desfachatez para defraudar las expectativas
del público.
12.
‘El traidor’, dir. Marco Bellocchio. Ya solo por la escena del
atentado contra el juez Falcone... aunque hay mucho más.
13.
‘La
favorita, o cómo Yorgos Lanthimos se recupera gracias a un guión ajeno.
14.
‘Vengadores: End Game’,
dir. Anthony & Joe Russo. Gran espectáculo no
apto para Scorsese. Y apoteosis adecuada para su antecesora de la saga Marvel
Studios.
15. ‘Midsommar’, dir. Ari Aster. Horror folk que me gusta menos en sus
derivaciones (‘The Wicker Man’, 1973, entre otras) y más cuando se acerca a la
mala uva de un Von Trier. Y esa cantera bajo la luz del “pleno verano”...
MARTA SANZ
Parásitos
Joker
Gloria mundi
Sorry,
I missed you
Dolor
y gloria
El traidor
Día de lluvia en Nueva York
La hija de un ladrón
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