jueves, 29 de julio de 2010

GPS4/ DEVENIR (ES) MUJER


“That´s the choice? Light or pussy? What kind of a choice is that?”.

-Thomas Pynchon, Against the Day-


Devenir Jabulani

Nos pongamos como nos pongamos, el proceso de feminización emprendido por muchas de nuestras instituciones e instancias públicas no es sólo un fenómeno irreversible sino deseable. Literalmente, un fenómeno en donde el deseo no sólo está implicado sino que es solicitado y hasta movilizado de modo preferente. Hace poco oíamos hablar sin escándalo de la feminización de los socialistas catalanes y de la misma Cataluña. En cualquier momento, se nos anunciará la feminización definitiva del empresariado, la judicatura, el ejército o la banca. La desvirilización de la Iglesia católica es fundacional, de ahí quizá la abusiva pederastia y también la “efeminofobia” galopante de la institución. La monarquía, en cambio, no debería tener devenir, ni masculino ni femenino.


Es probable que tardemos mucho más tiempo en ver una cierta feminización del fútbol. Feminizar el deporte rey, no obstante, no debería limitarse a multiplicar el número de espectadoras pasionales, mucho menos, como sucede con frecuencia en los verdes campos de medio mundo, a sembrar de reporteras atractivas los aledaños de la zona erógena del vestuario, controlando micrófono en mano el acceso de los jugadores.


En el cerebro del aficionado a cualquiera de los deportes donde las pelotas están en juego se vive un conflicto paralizante. Atender al deseo más poderoso o a la disciplina elemental. A su peculiar manera, la introducción del Jabulani en este último Mundial futbolístico podría equipararse, sin exagerar, a una conspiración de mujeres para hacerse con el dominio real del partido incrementando la peligrosidad de cada jugada. En este sentido, a pesar de la disminución de las costuras, cabría hablar de un cierto “devenir mujer” del balón, transfigurado ahora, en detrimento de la estrategia viril de los equipos, en un arma de ataque imprevisible, de trayectoria esquiva y engañosa, de trato inseguro, cualidades tipificadas como femeninas por la misoginia más militante.


Devenir chica

Sin embargo, si hay un dominio donde lo femenino no tiene que irrumpir con artimañas ni zalamerías, es el de la música y, en particular, la música pop y sus ramificaciones en formato videoclip. Aquí triunfan en todo su esplendor las coreografías, los gestos y las voces de lo femenino, y el aficionado de cualquier género se vuelve un esteta, como Tarantino en Death Proof, capaz de llegar al fondo de sus deseos al menos con la mirada y el oído. Un programa de feminización intensiva estaría de más en un mundo poblado de tantas divas de garganta fácil como Madonna, Britney Spears, Christina Aguilera, Pink, Rihanna, Katy Perry, Anna Nalick, Grace Jones, The Pierces, Beyoncé o Lady Gaga, entre muchas otras.


En los últimos años, el efímero femenino se ha expresado como nunca en canciones y videoclips, poniendo sobre la mesa de la renegociación su problemática más acuciante. Que ésta sea casi siempre sentimental, afectiva o directamente sexual no obsta para que esta feminización de los discursos masivos, mediada por el aparato mediático capitalista, sea un acontecimiento cultural tan definitivo como estimulante…

Leer el artículo completo en salonKritik.

martes, 20 de julio de 2010

PYNCHON JOKES


(Como uno de los mayores encantos de Pynchon, y una de las cualidades que más nerviosa y atacada pone a cierta crítica, me refiero a los inquisidores y dómines dogmáticos tipo James Wood e imitadores, reverenciados por pereza y escasez de ideas propias en una situación literaria de bastante desorientación general, es su abuso programático de lo no serio, de lo cómico y trivial, la dimensión "descerebrada" e inmadura de su visión del mundo y los seres humanos, cuelgo aquí estas "colaboraciones especiales" de dos amigos, Ramón Buenaventura en el texto (discrepo de su crítica a su última novela, podrá no ser la mejor de Pynchon pero no es, desde luego, una novela aburrida sino divertidísima) y José Luis Amores (Bolmangani) en la ilustración, como homenajes lúdicos al gran novelista norteamericano. Enjoy!)



VICIO INNATO


Ramón Buenaventura


No, que no: Inherent Vice no es el mejor libro de Pynchon, sino seguramente el menos pynchoso y el más aburrido y disuasorio (no logré interesarme en lo que me contaba) (aunque también comprendo que lo haya escrito) (le apetecía, qué caramba) (quiénes somos sus lectores, tan caprichosos como él, para negarle el gusto). Pero una camarera del restaurante Belaying Pin que frecuenta el protagonista de la novela, Doc Sportello, siempre recomienda a sus clientes que antes del entrarle al plato estrella de la casa se trasieguen una o más unidades de un cóctel llamado Tequila Zombie «porque más le vale a usted estar bien cocido y bien hecho la puñeta cuando le pongan delante el plato» (traducción libérrima, que conste; pero mía, eso sí : no se acuse a nadie ).


La receta del Tequila Zombie, por si alguien quiere seguir a Pynchon también en los devaneos alcohólicos:


En coctelera: 2 buenos chorros de tequila, 1 de licor de albaricoque, 1 de ron especiado, 1 de vodka.

Agitar.

Añadir 2 chorros de zumo de pomelo y otros 2 de zumo de naranja.

Agitar de nuevo y servir sobre cubitos de hielo en vaso alto.

Bebérselo todo de un trago.