miércoles, 26 de mayo de 2021

UN CIERTO IDIOTA

 

 [David Peace, Paciente X. El caso clínico de Ryūnosuke Akutagawa, Armaenia editorial, trad.: Jacinto Pariente, 2019, págs. 347] 

            Un libro inclasificable como este lo es ya desde su misma forma, sin hablar de la singular aproximación al objeto de deseo de su escritura. El foco de atracción del libro no es otro que el famoso escritor Ryūnosuke Akutagawa (1892-1927), el más importante y creativo seguidor de Edgar Allan Poe, uno de los grandes escritores japoneses del siglo XX y el más atormentado también. Akutagawa fue criado por sus tíos cuando su madre sucumbió a la locura y, sin superar nunca este trauma y la debilidad congénita que acarreaba, hastiado de sí mismo y del daño que hacía a otros con su sufrimiento, acabó suicidándose con solo 35 años.

Uno de los deslumbrantes aciertos de esta bioficción es la de conjurar el espíritu y la personalidad literaria de Akutagawa mediante el género narrativo en el que más brilló su genio extraordinario, el relato corto. Peace ya había empleado las técnicas originales de Akutagawa en una novela anterior de su inconclusa trilogía sobre Tokyo (Ciudad ocupada; 2009), en especial el cuestionamiento de la verdad y el conflicto entre versiones antagónicas de la realidad y visiones intransferibles de la misma historia, a la manera del relato “En el bosque”, conocido también por la adaptación cinematográfica de Akira Kurosawa en “Rashomon”.

De ese modo, este libro excepcional ofrece, en doce relatos, la posibilidad de adentrarse en la mente creativa y la vida desquiciada de Akutagawa participando de sus procesos patológicos, sus fantasmas, torturas físicas y demonios interiores, y aplicando el estilo alucinado pero límpido con que dio cauce expresivo a todo ese lastre destructivo, sintetizado en su relato “Vida de un loco”. Y el libro comienza parodiando su relato “El biombo del infierno”, que se sitúa antes del nacimiento del escritor (al igual que la grandiosa novela Dogra Magra de Yumeno), cuando aún enclaustrado en el vientre materno se niega a escuchar las demandas de su padre de que abandone la comodidad uterina para salir al mundo, expresando con este gesto la terrible verdad del ser mortal: “la existencia humana es el mal y la condición humana el infierno”.

La escritura de Peace se mantiene siempre a un elevado nivel de exigencia estilística, pero hay algunos relatos que canibalizan con brillo diabólico la literatura de Akutagawa. “El dormitorio de Jack el Destripador”, donde combina con ingenio la triste experiencia londinense del gran Natsume Sōseki, maestro y amigo de Akutagawa, y el encuentro con un personaje siniestro y manipulador, pero prefiere velar con sutileza metafórica las conclusiones a que conduce la historia. Otra pieza memorable, que rinde homenaje a Melville en su título y aborda con maestría la obsesión de Akutagawa por el doble, multiplicando los juegos especulares en el texto, es “Un cuento contado dos veces”. Entre las criaturas fantásticas preferidas de Akutagawa se cuentan los “kappa”, a quienes retrató de manera grotesca en su obra más famosa. Y ellos son los que lo conducen a la muerte, en un desenlace sobrecogedor.

Japonés de cultura híbrida, atraído por tradiciones locales y occidentales, Akutagawa mantenía relaciones ambiguas con el cristianismo, fascinado con su cruento simbolismo de crucifixiones filiales y vírgenes madres de poderes milagrosos. Y Peace da cuenta de estas contradicciones espirituales en el intrigante relato “El Cristo amarillo”. Más íntima es su relación con China y el viaje a Shanghái, narrado por Peace en “Después de la guerra, antes de la guerra”, le reveló el destino histórico trágico de Japón y el suyo propio.

Borges dijo de Akutagawa que había dedicado su talento a la reinterpretación psicológica de las tradiciones y leyendas de su país. Paciente X es, en este sentido, una escalofriante inmersión en el imaginario de uno de los grandes escritores japoneses del siglo XX que se transforma, al final, en una fastuosa celebración de la grandeza y originalidad de las culturas asiáticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario