[Publicado en medios de Vocento el martes 5 de junio de 2018]
Al
terminar de beber, conviene siempre mirar el fondo del vaso. Pero es recomendable
observar antes la engañosa superficie del líquido, haya o no hielos flotando. En
España, con el calor, le echamos hielo a cualquier cosa. Hemingway amaba España,
escribió sobre toros y la guerra civil, sin cursilería ni romanticismo. Y
mientras bebía litros de daiquiri o Martini seco, mirando el paisaje desolador de la copa
vacía, imaginó una curiosa teoría que vale
para todo. En una novela, un cuento, o en la vida, lo que se ve es la punta del
iceberg. El signo minúsculo de una masa monstruosa. Así la sentencia de la
trama Gürtel. La sentencia es solo la punta del iceberg que permite calibrar la
enormidad oculta bajo capas de falsedad mental y documental. Nadie puede pedir a
los jueces que describan a la perfección los entresijos de una ingeniosa trama
digna de un contable de la mafia, ni impedir que expresen su juiciosa desazón
por no poder llegar hasta el fondo oscuro de las cosas. Como en la parábola
sufí de los ciegos, los jueces identificaron al elefante muerto por partes. Una
oreja pútrida, una pata deforme, una trompa corrupta, un rabo fétido. En el
mercado de la opinión abundan los juristas metidos a gacetilleros que juzgan
gratuitas las acusaciones no probadas. La mirada no profesional del escritor
suele ser más justa. La noche anterior a su caída intercambié con un amigo poeta
divertidos anagramas sobre el nombre del presidente censurado. La mayoría eran
indecentes. Es lo que pasa por llamarse M. Rajoy y tener una caja negra llena
de secretos y mentiras. Así en la vida como en el partido.
Cuando naufragó
el Titanic, Joseph Conrad, novelista polaco y antiguo marino, escribió un
análisis riguroso sobre las causas del hundimiento de la mítica nave y negó la
versión oficial. Según los expertos, se decidió esquivar el
iceberg y este
chocó contra el costado de estribor, abriendo brechas en el casco. La
maniobra correcta hubiera sido embestir con la proa del transatlántico la peligrosa
mole de hielo. Mientras el Titanic se hundía, el
capitán comprendió el error y ordenó a la orquesta que siguiera tocando en
cubierta. Para Conrad, era imposible evitar la catástrofe. No para Rajoy. Quiso
sortear el iceberg de corrupción que se le venía encima y recibió el golpe lateral
con violencia inusitada. El naufragio era cuestión de horas. El bolso de Soraya Sáenz de Santamaría ocupando el asiento del gran ausente de la sesión es la punta del iceberg de
otra trama política aún en curso. Con o sin Rajoy, el PP puede hundirse. Europa
también hace aguas, pero esa es otra historia. Cuando el hielo se funda, los ciudadanos
se quedarán absortos mirando el fondo del vaso, como Hemingway, y pensando, al
fin, en el futuro.
Todos los partidos se han financiado de la misma forma, empezando por el PSOE, que es el partido más corrupto de España, incluso más corrupto que el partido de Torra, el nazi que preside la generalitat..Le recuerdo el caso de los ERES, más de 800 millones de euros robados a los parados andaluces con los que el PSOE se ha financiando y con los que muchos capos del PSOE se iban de putas y compraban coca. El PP copió la misma forma de financiarse del PSOE. Ahora mismo la UDEF investiga la Gurtel del PSOE en Valencia...PODEMOS se ha financiado con dinero de una narcodictadura, CIUDADANOS ha manejado pasta de Mario Conde..Joder, al final el PP es el menos corrupto de todos..El PSOE de Sanchez tiene abierta más de 400 causas por corrupcion en toda España, y más de 1600 imputados. Es el partido en calidad y cantidad más corrupto de España, pero los mass media quieren liquidar al PP para poner a CIUDADANOS y luego irán por el PSOE, que es el más corrupto de todos, insisto
ResponderEliminarAmigo anónimo, garganta profunda de mis entrañas, ningún problema con su comentario, suscribo todo lo que dice sobre el Psoe (no el de Sánchez, los anteriores, sobre todo) pero la guillotina de la Virtud resplandece hoy más que hace veinte o treinta años, cuando la corrupción era endémica y oculta, o confundida con el paisaje, cuando los medios no eran tan eficaces en la denuncia, etc. El PP es el partido más corrupto desde que la televisión y las redes sociales son el instrumento más efectivo de control político que haya existido. Que unos se hayan corrompido mucho en el pasado no impide que denunciemos las corrupciones de otros partidos (a los Griñán y Chaves de los ERE así como al nazi de Torra como al fugado Puigde ya les di también para el pelo en otras columnas; no se equivoque, yo no tengo amigos, al revés que muchos que opinan con alegría en un sentido o en el otro, digo lo que pienso y apenas si pienso en las consecuencias). Por otra parte, mi artículo no habla tanto de corrupción como de mala gestión y de dificultades cognitivas a la hora de desenredar las tramas, y, por supuesto, de la necesidad de abandonar las ilusiones y empezar a pensar en serio sobre el futuro de este país, más negro en el contexto geopolítico actual que el de la España negra de Solana...
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