[Como
todos los años desde sus inicios, por estas fechas el blog se transforma en
foro de discusión cinéfila entre mis gustos disidentes o no, expuestos en primer
lugar, como exige la cortesía del anfitrión, y, justo después, los de un puñado de amigos (reconocidos film buffs o
avezados exploradores de la cosa fílmica) con opiniones a veces divergentes:
Marta Álvarez, Manuel Arias Maldonado, José Ángel Barrueco, Noel Ceballos,
David Leo García, Txema Martín, Vicente Molina Foix, François Monti, José Ramón
Ortiz (en riguroso orden alfabético).]
Por otra parte, el cine
es para mí un arte vivo del que sigo esperando sorpresas.
-Jacques Rancière-
Es cada vez más difícil escoger. Muchas
películas vistas, no todas al mismo nivel, pero en muchas hay momentos,
destellos, imágenes que me fascinan y seducen. Basta con eso. Una película que
sea una obra maestra desde el primer minuto hasta el último me parece hoy en
día una utopía del gusto. La necesidad íntima de que una obra lo sea (o
contenga) todo. No es lo que busco, en todo caso. Nada me parece más engañoso,
a día de hoy, que esa búsqueda de una obra de perfección absoluta. Es una
suerte de espejismo creado para olvidar lo esencial. Ya nadie sabe con exactitud
lo que es el cine. Quien diga que lo sabe, miente, como las revistas
especializadas y los críticos profesionales. Aunque al mismo tiempo esa mentira
sea una ficción necesaria. Una fantasía inevitable para poder cribar con cierto
sentido la totalidad de la producción anual y seleccionar las obras que
responden a ciertos criterios o valores acreditados por la historia del medio y
la opinión dominante.
Imágenes que dan a ver el mundo y, al mismo
tiempo, nos impiden verlo en su desnudez. Gran paradoja que está en la raíz misma
del cine. Este arte no fue inventado hace 120 años para hacer ver sino para ocluir
la visión. Para fingir (o hacernos creer) que vemos. No para curarnos de la
ceguera endémica sino para disimular que esta existe, es persistente e incurable.
Genuina. No hay una sola imagen en movimiento que no exprese esta verdad
intolerable. Y, sin embargo, el destino de las imágenes (cinematográficas o de
otra índole) me sigue pareciendo una cuestión
intrigante, agravada año tras año, a medida que se multiplican los dispositivos
de producción y reproducción (Tangerine,
de Sean Baker, es interesante por esto también), cuando la imagen
cinematográfica va quedando reducida a una imagen entre otras. Una muestra más en la
espectacular galería inaugurada por la galaxia Lumière.
Como digo en Así en el cine como en la vida, mi recopilación reciente de escritos cinematográficos: El cine es el medio artístico a través del que
toda la cultura humana, y todas las culturas humanas, con todo su bagaje de
leyenda, experiencia e historia, es transferida a un formato tecnológico y
acomodada a un estadio o modo de producción acorde con los desarrollos más
avanzados del capitalismo. En este sentido, me parece banal la comprensión del
cine que lo reduce a peregrinas cuestiones de estilo o calidad artística o se
funda en la admiración ciega por unos cuantos directores y unas cuantas
películas, no importa la nacionalidad de origen o el período de pertenencia,
sin comprender la trascendencia y el verdadero significado de su aparición como
medio masivo en un momento determinado de la historia humana.
Entre PURO VICIO y THE ASSASSIN (mis preferidas del
año entre las estrenadas en salas) cabe todo el cine que me interesa, sin
distinciones nacionales ni genéricas. Elijo las películas que mejor definen hoy
las posibilidades (y los límites, por tanto) del arte cinematográfico. Las
teleseries nutren de sobra mi pasión por las buenas historias y las narraciones
complejas. El cine proyecta en mí imágenes que no sabría encontrar en otro
lugar, tampoco en una galería de arte o en las salas de un museo de arte contemporáneo
(excepto cuando me encuentro de improviso, como hace un mes en el MNCARS, con
una artista multimedia como Hito Steyerl, experta en la creación de dispositivos
audiovisuales que funcionan como anamorfosis del mundo contemporáneo).
Sin más preámbulos, esta es mi dirty
dozen del año, mi docena de películas nada adocenadas, expuesta sin otra
primacía que el calendario de su visión:
*BIRDMAN (Alejandro González
Iñárritu)
Una
neobarroca lección de puesta en escena digital que convierte el texto realista
de Raymond Carver (“De qué hablamos cuando hablamos de amor”) en un puro
pretexto (puro gasto y puro simulacro) para desencadenar el virtuosismo visual de
las imágenes y la geometría no euclidiana de la ficción.
*FOXCATCHER (Bennett Miller)
Paradigma
del cine político actual: la combinación de registro narrativo en apariencia menor
y marcada austeridad estética.
*PURO VICIO (Paul Thomas Anderson)
Broma
corrosiva (falsaria transposición de Pynchon,) que se desliza, mediante la
parodia del noir chandleriano, hacia
la deconstrucción política y estética del cine de Hollywood y alrededores.
*BLACKHAT (Michael Mann)
Fusión
de la hiperestesia visual del estilo carismático del director con la estética
coreográfica del cine de acción asiática (Johnnie To, sobre todo) para producir
un techno-thriller geopolítico sobre la globalización repleto de avanzadas analogías
tecnológicas e imágenes electrizantes.
*VIAJE A SILS MARIA (Olivier Assayas)
La
cultura y la vida europeas, en cuya decadencia anodina Assayas es un experto
reconocido, observándose en el espejo globalizado de su desaparición virtual.
*MAD MAX: FURIA EN LA
CARRETERA
(George Miller)
El
blockbuster más espectacular del año,
un carnaval felliniano de imágenes imposibles, remasterizado por la estética
realista y apocalíptica de los ochenta para rescatarlo, a golpes de acción y
adrenalina, del agotamiento imaginativo de la tecnología digital.
*IT FOLLOWS (David Robert Mitchell)
Ingenioso
dispositivo fílmico que transforma, por contagio viral de los cuerpos y las
mentes, la imagen del horror en horror de la imagen.
*SAINT LAURENT (Bertrand Bonello)
Biopic pasoliniano: retrato polémico
y paradójico (suntuoso y cutre a la vez) de un artista de alta costura comprometido
con la belleza de la forma y la abyección de la vida.
*WHITE GOD (Kornél Mundruczó)
Fábula
cínica (la ingenuidad moral de Esopo se alía con el pesimismo político de Orwell sin perder un ápice de emoción genuina)
donde los perros y los humanos se afrontan para reconocerse, a su pesar, en los
tics autoritarios y la voluntad de poder.
*REALITÉ (Quentin Dupieux)
El
dudoso principio de realidad (cinematográfico o no) sometido a estilizadas
distorsiones (un Hollywood visto y no visto a la manera de Lynch) a base de
bombardearlo con cargas sutiles de ironía patafísica y enredarlo, al final, en
un bucle fílmico de proporciones delirantes.
*THE ASSASSIN (Hou Hsiao Hsien)
Grandiosa
puesta en escena al servicio de lo inefable: una película más contemplativa y
extática que dinámica, donde Hou refina su concepción de la imagen, el montaje
y la planificación hasta extremos
pictóricos y poéticos en sintonía con la más creativa tradición china.
*TAG (Sion Sono)
Subversivo
carnaval ciberpop (fusión del techno
& el gore made in Japan) y perverso
videojuego de rol sobre la abyecta cultura del patriarcado japonés y su
explotación del sexo femenino, desde la escuela a la televisión e internet,
como un fetiche de consumo y un artículo de fe viril.
Honorables
menciones, con objeciones ocasionales: MIL Y UNA NOCHES (Miguel Gomes), fascinante
fabulación popular demasiado ensimismada en el (pequeño) problema portugués; FRANCOFONIA
(Alexander Sokurov), demasiado redundante respecto del ideario elitista de su
autor y formalmente menos convincente; HARD TO BE A GOD (Alexei German), impresionante
puesta en escena, sí, pero abuso del feísmo para una alambicada alegoría sobre el
ruinoso estado de cosas en la Casa Rusia; CHAPPIE (Neill Blomkamp), fascinante
reflexión sobre lo posthumano y la inteligencia artificial lastrada por el
simplismo de la historia y la simpleza de los personajes; THE FINAL GIRLS (Todd
Strauss-Schulson), un bucle autorreferencial demasiado irónico como para
parecer otra cosa que un estudio de posgrado a cargo de un estudiante aplicado;
TANGERINE (Sean Baker), la inmanencia desaforada de un transexual angelino explorada
cuerpo a cuerpo, hasta el agotamiento visual, por dispositivos móviles cuyas
imágenes registradas en vivo han sido sintetizadas en postproducción; THE SMELL
OF US (Larry Clark), los mismos cuerpos jóvenes en fricción sexual con otros cuerpos
jóvenes, o con cuerpos más avejentados, como en KEN PARK, su obra maestra, pero
sin la intensa fascinación estética ni la pertinencia crítica…
Otros
blockbusters estimulantes del año: KINGSMAN (Mathew Vaughn), MISIÓN IMPOSIBLE 5
(Christopher McQuarrie), MARTE (Ridley Scott).
Recuperaciones
felices de 2014: JAUJA (Lisandro Alonso), GUARDIANES DE LA GALAXIA (James Gunn),
MR. TURNER (Mike Leigh), EL GRAN HOTEL BUDAPEST (Wes
Anderson), BLACK COAL (Diao Yinan).
Grandes
revisiones de cine europeo: SANATORIO BAJO LA CLEPSIDRA (1973), fastuosa adaptación
del libro homónimo de Bruno Schulz dirigida por Wojciech Has (quien ya había
brillado adaptando el Manuscrito de
Potocki años atrás); y, sobre todo, en espera de poder ver la prometedora
adaptación del COSMOS de Gombrowicz, el cine revulsivo de Andrej Zulawski y esa
obra maestra absoluta del cine de la crueldad que es POSESIÓN (1981).
Revisiones
y descubrimientos de cine americano clásico: EL RELOJ ASESINO & DONDE HABITA
EL PELIGRO (John Farrow), ADIÓS, MUÑECA (Edward Dmytryk), THE LOCKET &
HANGOVER SQUARE (John Brahm), THE BIG COMBO (Joseph H. Lewis), THE PHANTOM LADY
(Robert Siodmak), LA LLAVE DE CRISTAL (Frank Tuttle & Stuart Heisler), EASY LIVING &
MEDIANOCHE (Mitchell Leisen)…
Teleserie
nueva favorita: MR. ROBOT, de Sam Esmail: la explosiva historia de un Hamlet hacker que expresa el estado del mundo tal
como lo ve la mente de un esquizo: sus deseos de cambio tropiezan, para consumarse,
con las complicidades y compromisos de la realidad en que se mueve. La serie
incluye, además, una ambigua reflexión sobre cómo el devenir revolucionario,
para bien y para mal, podría pasar por la psicopatía manifiesta de sus agentes efectivos.
Para lograr sus retorcidos propósitos, su creador no duda en conjurar la
esquizofrenia terrorista de El club de la
lucha y la psicosis corporativa de American
Psycho…
Otras
teleseries notables (en orden de preferencia): FARGO 2, MAD MEN 7, THE
LEFTOVERS 2, HANNIBAL 3, THE AFFAIR 2, HOMELAND 5, SESIÓN 8, WAYWARD PINES, LES REVENANTS 1 & 2.
La
cancelación de HANNIBAL al final de su brillante tercera temporada, una de las
series más radicales por su esteticismo del mal y su plasmación pornográfica de
la violencia del crimen, el tortuoso psiquismo de las relaciones humanas y el
canibalismo, nos enfrenta quizá a los límites reales (morales) del formato
narrativo en el medio televisivo…
Decepcionado
por JOY y CAROL, obras de dos directores a los que admiro (David O. Russell y
Todd Haynes, respectivamente), espero que las películas pendientes a comienzos
de año se muestren a la altura de mis expectativas: LOS ODIOSOS OCHO, de mi venerado
Tarantino; THE REVENANT, de A. González Iñárritu; ANOMALISA, el regreso del
hijo pródigo Charlie Kaufman, el mejor guionista de las últimas décadas y autor
de la memorable e incomprendida, ya desde la perplejidad retórica del título, Sinécdoque, Nueva York…
MARTA ÁLVAREZ
As mil e
uma noites (Miguel Gomes, Portugal / Francia / Alemania / Suiza, 2015, 125’,
131’, 125’), cine político, vitamínico y euforizante.
El club
(Pablo Larraín, Chile, 2015, 98’), la denuncia pasa por una rara intensidad,
personajes fuertes, detestables, comprensibles.
El gran
vuelo (Carolina Astudillo, España/Chile, 2014, 70’), film hermoso, militante y
necesario, por reivindicar una figura del pasado y por llamar la atención
acerca de todas las imágenes femeninas que nos faltan.
Invasión
(Abner Benaïm, Panamá / Argentina, 2014, 94’), quienes vivieron la invasión de
Panamá por los Estados Unidos nos muestran cómo apropiarse la historia
haciéndola relato.
Ixcanul
(Jairo Bustamante, Guatemala, 2015, 91’), tal vez los primeros planos más
hermosos del año, una historia que debería ser anacrónica y es muy actual.
La mano
que trina (María Cañas, España, 2015, 12’), pura pantalla y tecla, nos hace
conscientes de lo locos que estamos ya todos, desenfrenada y divertida.
Les règles
du jeu (Claudine Bories, Patrice Chagnard, Francia, 2014, 96’), lo difícil de
aprender a venderse y no perderse en el camino.
Les
revenants (Fabrice Gobert, Canal+, Francia, 2012-2015), todos nos preguntamos
qué pasaría si volvieran también nuestros muertos y solo pensaran en comer.
Quintal
(André Novais Oliveira, Brasil, 2015, 20’), absurdo, alegre y vital.
Sense 8
(Andy y Lana Wachowski, J. Michael Straczinsky, Netflix, USA, 2015), largo
videoclip con mucho de adolescente, pero se agradece tanto traspaso de
fronteras, espaciales, genéricas y más.
MANUEL ARIAS MALDONADO
Mi lista
de lo mejor del año, razonada, sin orden de prelación:
MAD MAX
FURY ROAD
Delirante
y memorable tour de force, acaso un remake encubierto de "La
diligencia" ambientado en un mundo menos postnuclear que infierno
climático, Mad Max Fury Road hipnotiza desde el primer minuto hasta el último
gracias a un ritmo endiablado, una mitología subyugante y una fisicidad
interpretativa no exenta de mérito intelectual. Se diría ilustración de aquello
de Spinoza: "Nadie sabe lo que puede un cuerpo".
SICARIO
Excelente
y rigurosa indagación en los claroscuros legales de la lucha contra el
narcotráfico
en Arizona y México, con un pulso para las escenas de acción que
remite al
mejor Michael Mann y una valiosa idea narrativa como centro: el
aprendizaje
negativo de una heroína que termina por rendirse ante el desafío que, conforme
a los cánones, se había planteado.
THE
ASSASSIN
Filigrana
narrativa y estilización visual se alinean en la esperada incursión que
el maestro
del cine de Taiwan hace en el género del wuxi, el cuento de samuráis
ambientado
en el medievo chino. En este caso, se trata de una venganza no
consumada,
el camino hacia la mayoría de edad moral de una asesina a sueldo por razones
poco morales (el amor, claro). Economía en las escenas de acción,
contención
y una capacidad inigualable para el encuadre.
VICIO
PROPIO
Paul
Thomas Anderson meets Thomas Pynchon: una adaptación imposible que sólo el
mejor director del momento podía llevar a término con éxito. Tal como nos
enseñó Gimferrer, de lo que se trata cuando se adapta un libro es de construir
un producto fílmico autónomo y valioso, cosa que Anderson logra dando al
aspecto romántico de la historia el peso necesario, haciendo un guiño a
"Vértigo" y poblando todo el metraje de bizarros personajes californianos
y un ritmo endiablado que no logra sacar de su inteligente sopor a Joachim
Phoenix, formidable como suele.
INSIDE OUT
Milagro
neoclásico de Pixar, con Pete Docter devolviendo a la compañía a la plena forma
mediante una representación imaginativa (y razonablemente rigurosa) de la
arquitectura de la personalidad a través de las emociones de una niña que
afronta el final de su infancia. Visualmente exuberante, llena de grandes
soluciones narrativas inesperadas, divertida y conmovedora.
FORCE
MAJEURE
Formidable
tratado sobre las disfunciones de una familia perfecta, esta haneckiana
película sueca es también una amarga reflexión sobre dos tendencias
psicosociales bien visibles en Escandinavia y aún pendientes de manifestarse
con fuerza en la Europa continental: la emasculación del macho en el marco del
dominio cultural del feminismo y la anulación del individuo dentro del
colectivismo bienestarista.
AMY
La
película de terror del año: un documental sobre la destrucción de una persona
incapaz de controlar su éxito mundial y los efectos que éste produce sobre su
ya frágil tejido familiar, proceso para cuya exhibición el director emplea las
múltiples grabaciones domésticas realizadas por la propia Winehouse, logrando
así un efecto perturbador en un espectador que reconoce las lógicas intrusivas
de las que es cómplice -como ciudadano en la era digital y como voyeur
cinematográfico
EL HIJO DE
SAÚL
Originalísima
propuesta de un joven director húngaro, ex-ayudante de dirección del severo
Béla Tarr, consistente en un paseo por el infierno de Auschwitz pegado al
cuerpo de un prisionero miembro de los Sonderkommando encargados de limpiar y
preparar las cámaras de gas allá por octubre de 1945. Ante la llevada y traída
imposibilidad de representar el Holocausto, aquí se afirma con fuerza lo
contrario: el infierno es un pandemónium de rostros sudorosos, cuerpos
enflaquecidos y sonidos fantasmáticos donde la única certeza es que uno ya está
muerto. Nunca el cine fue tan lejos en su exploración del crimen nazi -aunque
la película tiene ya sus detractores y ha provocado un vivo debate sobre el
asunto.
MIA MADRE
Acercándose
más que nunca a Rossellini, sin perder por ello su frescura
tragicómica,
Moretti vuelve a la plena forma con este drama sobre la muerte de la madre
basado en su experiencia reciente. Buscando y logrando un difícil equilibrio
entre gravedad y comicidad, inmediatez y abstracción, el director italiano
asume un papel secundario y deja que se luzca en toda su fragilidad Marguerita
Buy, directora de cine social cuyo mundo personal se derrumba al mismo tiempo
que su fe en el didactismo moralizante. Una película conmovedora a través de la
sencillez, que cuenta con un estupendo John Turturro haciendo de algo parecido
sí mismo.
JOSÉ ANGEL
BARRUECO
Mis
películas favoritas de 2015, a falta de ver Eden, Lobster, The Assassin o Leviathan
(entre otras):
1-Mad Max: Fury Road (George Miller)
2-Puro
vicio (Paul Thomas Anderson)
3-Nightcrawler (Dan Gilroy)
4-Lost River (Ryan Gosling)
5-Maps to the Stars (David Cronenberg)
6-Whiplash (Damien Chazelle)
7-Me and Earl and The Dying Girl (Alfonso Gómez-Rejón)
8-Spectre
(Sam Mendes)
9-Birdman
(Alejandro González Iñárritu)
10-American Sniper (Clint Eastwood)
11-Slow West (John Maclean)
12-Sicario
(Denis Villaneuve)
13-El
puente de los espías (Steven Spielberg)
14-Night Moves (Kelly Reichardt)
15-Star Wars. The Force Awakens (J. J. Abrams)
[Mención
especial para Love (Gaspar Noé), que no se ha estrenado en España, y para Sueño
de invierno (Nuri Bilge Ceylan), que es de 2014, pero yo he visto hace unos
días]
Mis series
favoritas de 2015:
-Fargo (1ª
temporada)
-The
Affair (2ª temporada)
-True
Detective (2ª temporada)
NOEL
CEBALLOS
PELÍCULA: Mad
Max: Fury Road, de George Miller.
PELÍCULA ESPAÑOLA: Berserker,
de Pablo Hernando.
ADAPTACIÓN LITERARIA: Inherent Vice, de Paul Thomas Anderson.
ANIMACIÓN: Song
of the Sea, de Tomm Moore.
DOCUMENTAL: National
Gallery, de Frederick Wiseman.
JOYA OCULTA: Avanti
popolo, de Michael Wahrmann.
RESTAURACIÓN: El mundo sigue, de Fernando Fernán Gómez.
ACTOR: Ramón
Barea en Negociador, de Borja Cobeaga.
ACTRIZ: Bel Powley en Diary of a Teenage Girl, de Marielle
Heller.
SERIE DE TELEVISIÓN: Fargo (segunda temporada).
He
intentado seleccionar películas estrenadas en salas comerciales españolas
durante 2015, sin importar su año de producción (Avanti popolo, por ejemplo, es
de 2012). Solo hay una excepción: pese a que Berserker se ha
podido ver en un par de festivales, aún no ha tenido estreno comercial.
DAVID LEO GARCÍA
Langosta
(Y. Lanthimos)
Leviatán(A. Zvyaginstev)
La academia de las musas (J. L. Guerin)
Qué
difícil es ser dios (A. German)
Una paloma
se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia (R. Andersson)
Sils Maria (O. Assayas)
National Gallery (F. Wiseman)
The Assassin (H. Hsiao-Hsien)
45 años
(A. Haigh)
Inside Out
(P. Docter, R. del Carmen)
TXEMA MARTÍN
Mis 15
películas del año
1.
Son of Saul (László Nemes) Nunca jamás una
cámara ha llegado hasta lo más profundo de un campo de exterminio. Rodada con
una tecnología asombrosa y obsoleta, es lo mejor que he visto en mucho tiempo.
2. Whiplash (Damien Chazelle) La mejor película jamás
realizada sobre la percusión, y una de las que mejor muestra esa pasión
enfermiza que suscita la música entre sus virtuosos. J.K. Simmons te deja sin
palabras.
3. 45 Años (Andrew Haigh) Una película devastadora
que emana sutileza, contención y cine por los cuatro costados.
4. The Tribe (Miroslav Slaboshpitsky) Vi esta película con un
amigo. A los dos días nos llamamos por teléfono. Nos había pasado lo mismo: no
podíamos quitárnosla de la cabeza. Violencia sin subtítulos ni banda sonora. Un
mal rato fabuloso.
5. Amy (Asif Kapadia) La espeluznante historia
de la autodestrucción televisada de uno de los últimos mitos musicales.
6. El Club (Pablo Larraín) "Y vio Dios que la
luz era buena, y separó a la luz de las tinieblas". El Club trata sobre el
lugar al que van a parar esas tinieblas.
7. It Follows (David Robert Mitchell) Un cuento de terror
moderno, sofisticado y sexual ambientado en un Detroit sin adultos donde la
paranoia sucumbe en la adolescencia mediante la penetración. La banda sonora de
Disasterpeace es sencillamente brutal.
8. El puente de los espías (Steven Spielberg) La mejor película de
Spielberg en décadas, también la que está construida con mayor meticulosidad.
Los destellos argumentales de los Coen la hace aún más deslumbrante.
9. Foxcatcher (Bennett Miller) Narices postizas,
músculo, fanatismo, más músculo y sordidez capitalista.
10. Langosta (Giorgos Lanthimos) “Los solteros bailamos
solos, por eso sólo escuchamos música electrónica”.
11. Una paloma se sentó en una rama a
reflexionar sobre su existencia (Dir. Roy Andersson) Esplendoroso final de la
trilogía sobre el sentido de la vida.
12.
The Nightmare Hacía tiempo que no sentía tanto
miedo en el salón de mi casa que cuando vi este documental maldito sobre la
parálisis de sueño.
13.
Tangerine (Sean Baker) Indie genuino, sin pretensiones y sin
tufillo a Sundance, uno de los grandes descubrimientos del año, una película
buena rodada con tres iPhones, una delicia absolutamente trash.
14.
Anomalisa (Charlie Kaufman, Duke Johnson) El guion más sencillo
de Kaufman traza mediante stop-motion un universo tan divertido como
deprimente.
15. Cloud of Sils Maria (Oliver Assayas) Una película inteligente, eminentemente teatrera y con un subtexto
lúcido matizado por el morbo de contemplar un duelo entre Juliette Binoche y
Kristen Stewart.
VICENTE MOLINA FOIX
1. El club
2. Puro
vicio
3.
Langosta
4. Los
exiliados románticos
5. Corn
Island
6.
Leviatán
7. La
novia
8. Spectre
9.
Foxcatcher
10. Lejos
de los hombres
Pondría
entre los primeros puestos 'La academia de las musas' de JL Guerín, pero al
haberse estrenado el 1/1/16 quizá fuera ilegítimo.
De las
demás seleccionadas, aquellos que puedan sentir curiosidad por conocer mis
argumentos apreciativos, disponen de comentarios de todas ellas en
los Blogs de El Boomeran y Letras Libres, donde aparecieron originalmente, a
falta del que aparecerá en febrero hablando de 'Langosta' y 'La novia'.
FRANÇOIS MONTI
Una de las
mejores películas americanas de lo que va de siglo, el blockbuster para acabar
con todos los blockbusters y el retorno de una maravilla taiwanesa (y no me
refiero a la peli). Al fin y al cabo, 2015 ha sido un bueno año.
Si caben
unos comentarios:
* Me
encantó la de Alex Ross Perry, pero tampoco me disgustaron las dos pelis
neoyorkinas de Noah Baumbach, While We’re Young y Mistress America.
* La
previa de Gomez-Rejon era una (mediocre) peli de horror y la de Amirpour
también pertenece al género. Me resistí a incluir It Follows, pero no
desmereció del todo.
* Otro
biopic hubiese podido ser el Pasolini de Ferrara. Me decanté por la
deslumbrante cinta de Bonello – sin estrenar en España, vaya vergüenza.
* No ha
sido el año de los blockbusters. Mad Max aparte, Mission Impossible: Rogue
Nation fue la única en cumplir su papel. Star Wars: TFA (pasé un rato
agradable) ya pasa a otra categoría, sui generis.
* Me
emocioné mucho con un par de escenas de Still the Water de Naomi Kawase y aún
más con la de Kore-Eda, Umimachi Diary (y eso que es una ‘menor’, dicen). Sin
embargo, solo un asiático entra en mi lista. Hechizo visual, lo de Hou.
* Me reí mucho con What We Do in the Shadows. Podría haber sido la
segunda de vampiros de la lista.
Sin orden…
Listen Up Philip, Alex Ross Perry
Me and Earl and the Dying Girl, Alfonso Gomez-Rejon
A Girl Walks Home Alone at Night, Ana Lily Amirpour
Trois souvenirs de ma jeunesse, Arnaud Desplechin
Saint Laurent, Bertrand Bonello
Mad Max: Fury Road, George Miller
The Assassin, Hou Hisao Hsien
Inherent Vice, Paul Thomas Anderson
Inside Out, Peter Docter & Ronaldo Del Carmen
The Duke of Burgundy, Peter Strickland
JOSÉ RAMÓN ORTIZ
Reportando
desde multisalas de 3D y 4DX, 2015 no fue 2014 pero tampoco estuvo tan
mal.
Comparando
mi lista de 2014, creo que pocas de las películas que ahora anoto me parecieron
tan buenas como las mejores del año anterior. Incluso es el caso de tres películas
de entonces que vi hasta hace muy poco (Nightcrawler, Inherent Vice y
Snowpiercer), que podría incluirlas hoy para elevar un poco la media de lo que
vi y disfruté, pero no lo haré. Anoto únicamente las películas que se
estrenaron en salas mexicanas durante 2015 y que considero las mejores porque
poseen, en mayor o menor grado, estas tres cualidades: 1) una narratología que
intenta o va más allá de la mera representación; 2) la innovación o puesta al
día de una poética tradicional para el género al que se suscriben; y 3) la
capacidad de capitalizar en su premisa o lugar común para sorprender a un
espectador que ya no espera mucho y vive en el loop de la repetición. Los
mismos valores los tomé en cuenta para elegir series de televisión, dándole
mucha importancia a la obra de consumo masivo, como la comedia de televisión
abierta o de cable (o de Netflix).
Las pelis
y series elegidas me parecen verdaderas joyas... de bisutería, pero imperdibles
y, sobre todo, manifiestos cinematográficos que se oponen a las modas y a los
villamelones.
CINE
15. The Man From U.N.C.L.E (Guy Ritchie)
14. Solace (Afonso Poyart)
13. Big Eyes (Tim Burton)
12. Yakuza
Apocalypse (Takashi Miike)
11. Ex
Machina (Alex Garland)
10. The Final Girls (Todd Strauss-Schulson)
9. Dope (Rick Famuyiwa)
8. It Follows (David Robert Mitchell)
7. What We Do in The Shadows (Jemaine Clement, Taika
Waititi)
6. Beasts of No Nation (Cary Joji-Fukunaga)
5. Kumiko, The Treasure Hunter (David Zellner)
4. American Ultra (Nima Nourizadeh)
3. The Wolfpack (Crystall Moselle)
2. Mad Max: Fury Road (George Miller)
1. Black Mass (Scott Cooper)
Mención especial del jurado: Star Wars: The Force
Awakens (J.J. Abrams)
TV
10. Vikings, S. 3 (History Chanel)
9. The Flash, S. 1: 2014-2015 (The CW)
8. The Last Man on Earth (S. 1) (FOX)
7. Master on None (Netflix)
6. Wayward Pines (FOX)
5.
Aquarius (NBC)
4. Jessica
Jones (Netflix)
3. Mad Men, Final S. (AMC)
2. Ash Vs. Evil Dead (Starz)
1. Broad City, S. 2 (Comedy Central)
Mención
especial del jurado: Unbreakable Kimmy Schmidt (Netflix)
Hola Juan Francisco,
ResponderEliminarSiempre me resulta estimulante leer tus entradas pero en este caso quisiera hacerte una consulta : ¿ Qué te parece V., de Pynchon? No he leído nada de él y esta novela me ha resultado atractiva como para empezar a leerlo .
Un saludo cordial ,
Hernán
Hola Juan Francisco,
ResponderEliminarHice el comentario sobre Pynchon , sólo dejó mi cuenta .
Un saludo
Sí, V. es un magnífico comienzo, y no solo porque sea el debut de Pynchon, contiene muchas de las claves de su obra posterior...
ResponderEliminarGracias , Juan Francisco . Ya estoy inmerso en la laberíntica prosa de V.
ResponderEliminarCoincido en tu elección - entre las mejores películas del 2015- la infravalorada BLACKHAT. Mann sostiene su pulso como director de thrillers y esta vez apuntando hacia un tema de rabiosa contemporaneidad , la cibercriminalidad planetaria de un capitalismo que , a base de algoritmos y programas , ya desconoce las fronteras.
Un saludo cordial,
Hernán